Enseñar a rezar a los más
pequeños de casa, nos dará la oportunidad de hablar con Dios junto a ellos
obteniendo un enorme obsequio sin precio. A los mayores nos ayudará a
comprometernos con el Evangelio y a los niños les dejará en su memoria unas
plegarias que recordarán toda su vida y podrán transmitir a las futuras
generaciones.
Cuando hacemos oración en realidad estamos hablando con Dios, y de
acuerdo a nuestra edad nos dirigimos a Él con un vocabulario y su forma de
hablar específica. Es por esto que siempre han existido oraciones especialmente
adecuadas para niños de corta edad, que se van acercando a Jesús y a su Madre,
pero que aún no comprenden bien el significado de las grandes oraciones
cristianas.
A continuación les comparto dos oraciones muy acordes para los pequeños,
y los invito a suscribirse a nuestro canal de Youtube, donde cada semana
encontraran una nueva oración especial para que los niños la dediquen a Jesús:
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